Al promover paisajes climáticamente inteligentes, el programa “Working Landscapes”contribuirá a la mitigación del cambio climático, la adaptación, la mejora de los medios de vida y la integración ambiental, que son cruciales para lograr el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los bosques y los árboles en paisajes con una buena gestión tienen el potencial de contribuir significativamente a la mitigación y adaptación al cambio climático, al tiempo que apoyan los medios de vida de las personas y mantienen las cadenas de valor agrícolas.
Este proyecto propone fomentar la transmisión intergeneracional de saberes y explorar, a través de prácticas artísticas, los actuales sentidos de pertenencia territorial y cultural entre los jóvenes de la zona de jurisdicción de la Asociación de Autoridades Indígenas de Pedrera Amazonas (AIPEA).
El bosque seco tropical de la región Caribe es uno de los ecosistemas más escasos y amenazados en Colombia. En los últimos años, se han adelantado varias estrategias para su restauración y conservación. TBI Colombia hoy se encuentra trabajando por el reconocimiento de este ecosistema, sus problemáticas y manejo sostenible, en los contextos educativos locales.
Siguiendo los lineamientos de la Convención sobre la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (2003), la legislación colombiana ha priorizado el rescate de las expresiones de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) del país. La salvaguardia de expresiones culturales implica una comprensión integral de las comunidades, sus territorios y de la interacción entre los diferentes agentes culturales. Bajo esta perspectiva, la experiencia con comunidades locales de TBI Colombia ha resultado decisiva en esta etapa de implementación de la política con el Ministerio de Cultura.
Las distintas políticas públicas generadas desde las lógicas institucionales suelen llegar a los ciudadanos enmarcadas en la formalidad, lo cual impide una verdadera apropiación de sus planteamientos desde las distintas realidades locales que configuran al país. La comprensión y apropiación de una política pública como la de Patrimonio Cultural Inmaterial, entonces, supone el desarrollo de procesos participativos y de diálogo orientados a la exploración de las particularidades sociales, culturales, organizativas y económicas en las distintas regiones.