Investigaciones locales: lenguajes y saberes propios

Investigaciones locales: lenguajes y saberes propios

Colombia - 03 diciembre, 2014

El conocimiento práctico y experiencial que tienen hombres y mujeres, cuyos medios de vida están directamente relacionados con la naturaleza y sus servicios ecosistémicos, hace parte fundamental del patrimonio cultural de las comunidades campesinas. Dichos saberes se traducen, día a día, en argumentos que sirven para tomar las decisiones del campo. Estos conocimientos, en muchas comunidades, se transmiten de generación en generación, a veces con importantes variaciones; también se construyen o renuevan cotidianamente como parte de la adaptación frente a nuevos factores, actores o fuerzas de la historia. Pues bien, tanto el conocimiento tradicional como el conocimiento pragmático son maneras de dar cuenta de las relaciones internas del socioecosistema y las lógicas de manejo del territorio.

Por esta razón, Tropenbos Internacional Colombia, en el marco del proyecto Comunidades de los páramos, promueve el fortalecimiento de capacidades para la adaptación al cambio climático y propicia la investigación propia con comunidades campesinas de alta montaña. Esta metodología no solo sirve como estrategia de visibilización y sistematización de los saberes locales, sino también y como recurso de autoreflexión y expresión de las realidades que se viven en los diferentes grupos sociales y la complejidad de los retos a los que se enfrentan.

Los ejercicios de investigación propia se inician con la identificación del tema y la pregunta o la problemática a analizar, por ejemplo: variaciones del clima y su relación con la vida humana, para qué sirven las plantas, cuánto cuesta sembrar papa, cuáles son las tareas diarias de la mujer, entre otras posibilidades. Los principales interrogantes que se plantea un investigador local son: primero, ¿qué sé y qué necesito investigar? Y, segundo, ¿cuál es el lenguaje más adecuado expresar mis conocimientos? Como es un método de investigación basado en la observación y el diálogo, la interacción y la reflexión son esenciales para generar conciencia sobre el entorno de una comunidad y para proponer argumentos para validar o desestimar prácticas.

La construcción compartida de conocimiento y de alternativas de manejo en comunidades hace más sólidos los procesos de gestión ambiental. No solo propone relaciones horizontales y de confianza, sino que también facilitan el empoderamiento de investigadores locales aportando a la consolidación de la voz propia de las comunidades.

Para más detalle sobre los procesos de investigación local del proyecto Comunidades de los páramos, ver el afiche: Investigadores locales, gente del páramo que conoce y reconoce su entorno.