Mujeres indígenas y seguridad alimentaria

Mujeres indígenas y seguridad alimentaria

Colombia - 23 julio, 2014

La mujer indígena, a través de sus prácticas cotidianas, ha acumulado un conocimiento especializado asociado a los cultivos, el establecimiento y mantenimiento de la chagra o conuco, el uso de la agrobiodiversidad y la transformación y conservación de alimentos, convirtiéndose en eje central de la estructura familiar. Su protagonismo en las prácticas de cultivo ha sido fundamental en la transmisión generacional de este conocimiento que sirve de base para la seguridad alimentaria y el bienestar de la comunidad.

Este planteamiento inspiró el diseño de una iniciativa para visibilizar el rol de la mujer en las comunidades indígenas de Laguna Colorada y Morocoto, ubicadas en la Selva de Matavén, dentro del reciente proceso de implementación de alternativas productivas sostenibles. Con este objetivo, Tropenbos Internacional Colombia desarrolló una serie de encuentros y talleres para generar conciencia en torno al papel de las mujeres en la provisión de alimentos, su conocimiento y buen manejo del entorno y el desarrollo de actividades asociadas al bienestar.

Los obstáculos para poder posicionar el trabajo de las mujeres en un plano productivo son muchos. En las comunidades indígenas los espacios de participación en proyectos de desarrollo local son ocupados en su mayoría por los hombres, en consecuencia, las mujeres no han desarrollado la misma capacidad de interlocución con diferentes actores. Por otra parte, como las mujeres no suelen participar en los programas escolares locales, algo muy evidente sobre todo en la comunidad de Morocoto, tienen un bajo dominio del idioma español. Adicionalmente, factores como la poca disponibilidad de tiempo debido a sus compromisos con la crianza y al manejo de los cultivos y las cosechas dificultan su involucramiento en actividades de capacitación y representación política.

Los talleres en estas comunidades de Selva de Matavén sirvieron para generar un ambiente de cordialidad donde el lenguaje gestual y corporal contó con un lugar especial en la interacción para facilitar la comunicación y generar vínculos de confianza. El proceso sirvió para la incorporación de un grupo de mujeres a las alternativas productivas locales, para el reconocimiento de su aporte en la sostenibilidad de los sistemas agrícolas, la seguridad alimentaria y la agrobiodiversidad. También permitió visibilizar su participación e incidencia en el uso sostenible de los recursos y su capacidad para mantener la fluidez de la dinámica familiar. El proceso además sirvió para reconocer el trabajo mancomunado que realizan hombres y mujeres dentro del hogar, de manera que el componente de género abogó por principios de respeto, inclusión y complementariedad.

Este proceso de fortalecimiento de género se desarrolló en el marco del proyecto ‘Fortalecimiento de la gobernanza de las comunidades indígenas de la Selva de Matavén para tomar decisiones participativas orientadas a la conservación del medio ambiente y la biodiversidad’ que se implementó entre el Instituto Alexander von Humboldt y Tropenbos Internacional Colombia. Esta iniciativa hace parte del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas en la región del Escudo Guyanés que incluye cinco países. Las actividades se desarrollaron entre noviembre 2013 y febrero 2014 con especial interés en fortalecer las autoridades tradicionales (ACATISEMA). Las comunidades de Laguna Colorada y Morocoto forman parte del Resguardo Unificado Selva de Matavén que tiene un área de 1,8 millones de hectáreas en el departamento del Vichada.